TIEMPOS ANTES DEL FIN

Por Carlos Loja y Flor Naranjo

¿Estamos viviendo los tiempos antes del fin?

 
Jesucristo, el más grande de todos los profetas, claramente advirtió a sus seguidores cual sería la situación del mundo en el tiempo del fin.

Oireis de guerras y rumores de guerras fue lo primero que anunciado por Jesucristo.

Un cálculo muy aproximado del siglo XX es que con las dos guerras mundiales, las masacres étnicas y políticas de Stalin, Hitler, y Pol Pot  y la revolución china murieron 130 millones de personas, hablemos de las guerras en el Congo donde murieron un millón de personas y en Sudan dos millones de personas, en Ruanda otro millón de personas, a esto añadiremos los muertos en la guerra del conflicto palestino-israelí  en la guerra en Irak en donde casi a diario mueren decenas personas. Ahora las armas nucleares, químicas y biológicas hacen que semejante horror sea una posibilidad latente.

Otros grandes sucesos que se menciona son las pestes, hambres y terremotos en diferente lugares.

Una de las más grandes catástrofes naturales fue el tsunami del océano indico ocurrido el 26 de diciembre del 2004, el numero de víctimas fueron 300.000 personas entre hombre, mujeres y niños, muchos de ellos eran Budistas, quienes no creen en Dios ni en la Biblia, pero la mayoría eran musulmanes cuya religión enseña que Jesús era profeta, pero niego que sea hijo de Dios y el salvador del mundo. El tsunami del Océano Índico afecto también a 36 países que se encontraban en la región, semanas después seguían muriendo personas por los efectos del desastre y como consecuencia de esto se propagaron pestes y enfermedades en toda la región.

También en ese mismo año se sumaron los 8 huracanes (Record) que en Norteamérica azotaron las islas y zonas costeras del atlántico dejando daños irreparables y miles de personas damnificadas.

Tengamos en cuenta los recientes sismos en varios lugares del mundo y el terremoto en el Perú ocurrido el 15 de agosto del 2007 que dejo 595 muertos, 1800 heridos y 76.000 casas destruidas y aun la tierra continúa temblando.

Según un informe de la Agencia Británica de Noticias (BBC) el número de catástrofes naturales sigue en aumento, advirtieron además que los colosales Tsunamis, los volcanes, y los terremotos podrían convertirse en una amenaza para la vida del ser humano. Un grupo de científicos informaron que un ubicado en las Islas Canarias podría erupcionar y arrojar lava al Océano y causar un oleaje de 48 metros que llegaría a la costa oriental de Norteamérica, también dieron a conocer de un aumento gradual de presión en una inmensa cámara debajo del parque nacional de Yellowstone (EEUU) que si explotaría podría causar la destrucción de toda clase de vida en cientos de kilómetros a la redonda.

El último libro de la Biblia nos habla también de los sucesos del fin del mundo cuando los desastres naturales ocurrirán de extremo a extremo. El tiempo del fin no será un tiempo normal. En el apocalipsis se nos habla de tremendo acontecimientos en los que morirán millones  de personas como preludio al retorno de Jesucristo.

Otro gran acontecimiento en el mundo actual es la hambruna según la profecía anunciada por Jesucristo.

Actualmente hay en el mundo 852 millones de personas hambrientas y desde el año 2000 la cifra aumenta en unos 6 millones anuales.

Al menos 2 millones de niños han muerto este año tan solo en el continente Africano a causa del hambre, la malnutrición y las enfermedades relacionadas con la  escases de alimentos. En la mayor parte del continente Africano el hambre y el conflicto armado ¨ van juntos¨ mencionaremos a países como Dafur, Somalia, Angola, Uganda, donde el hambre se utiliza como arma de guerra.

Las profesias anunciadas por Jesucristo se están cumpliendo exactamente como el las anuncio ¨el cielo y la tierra¨ pasaran pero mi palabra  no pasara.

Vivimos en tiempos turbulentos mucha gente está preocupada por las condiciones mundiales.

La Biblia contiene muchas advertencias proféticas se aplicaran a nosotros de manera individual y directa si persistimos haciendo caso a las leyes morales y espirituales que Dios creó para regir nuestra conducta.

La biblia no menciona si Noé les dijo a sus contemporáneos el tiempo exacto que les quedaba pero tiene que haberles hecho saber que sus días estaban contados. Aun hoy, nosotros no sabemos cuánto tiempo nos queda para enderezar nuestras vidas.